La provincia recibió 200 mil sobres de sales de rehidratación oral y lanza un programa pionero para combatir la desnutrición crónica en niños pequeños.
En una apuesta firme por reducir la mortalidad infantil en las zonas más vulnerables del norte provincial, el Gobierno de Salta y UNICEF Argentina consolidaron una nueva etapa de cooperación sanitaria. La provincia recibió 200 mil sobres de sales de rehidratación oral y anunció el inicio de un plan piloto inédito en el país para prevenir la desnutrición crónica en niños de hasta dos años.
El acto tuvo lugar en Casa de Gobierno, donde el ministro de Salud Pública, Federico Mangione, junto a autoridades provinciales y representantes de UNICEF, oficializó la entrega simbólica del donativo. Javier Quesada, especialista en Salud y Desarrollo Infantil Temprano del organismo internacional, fue el encargado de concretar la colaboración, que forma parte de un abordaje integral en salud materno-infantil.
Mangione agradeció el respaldo constante de UNICEF y destacó la utilidad concreta de las sales de rehidratación oral como herramienta sanitaria en contextos críticos, sobre todo tras las recientes inundaciones que afectaron a comunidades cercanas a los ríos Pilcomayo y Bermejo. “Estas sales no sólo previenen complicaciones por diarreas, sino que salvan vidas en el momento justo, cuando el sistema de salud aún no puede llegar”, sostuvo el funcionario.
La estrategia también contempla la distribución directa a las familias a través de agentes sanitarios que operan con mochilas equipadas con sobres de sales, pastillas potabilizadoras y materiales educativos. Durante el verano, el sabor naranja del producto fue bien recibido por los niños, lo que motivó a la provincia a gestionar una nueva partida para sostener la cobertura.
El acuerdo con UNICEF también marca el inicio de un ambicioso plan piloto enfocado en la desnutrición crónica infantil. Mil niños de entre seis meses y dos años recibirán, durante al menos seis meses, un suplemento nutricional que incluye 10 gramos de proteína y micronutrientes esenciales. Se trata de una experiencia única en el país que buscará evaluar su escalabilidad a nivel provincial.
Quesada subrayó que “la prevención de la desnutrición desde edades tempranas es clave para garantizar derechos básicos como la salud, el desarrollo pleno y una vida digna”. El programa, liderado por el Ministerio de Salud Pública, busca atacar una de las principales causas estructurales de la desigualdad infantil en el norte salteño.
La subsecretaria de Medicina Social, Gabriela Dorigato, celebró los avances ya logrados, entre ellos la reducción de los índices de mortalidad infantil desde la implementación de estrategias como el acceso al agua segura, la distribución de tinacos, dispensers domiciliarios y pastillas potabilizadoras.
Con este nuevo paso, Salta se posiciona a la vanguardia en políticas de salud pública orientadas a la primera infancia. Y lo hace con una mirada que combina atención inmediata, prevención a largo plazo y articulación territorial, en uno de los contextos más complejos del país.
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