Condenan a una red de narcotráfico que operaba desde el Penal de Villa Las Rosas

Ocho personas fueron sentenciadas por la comercialización de drogas dentro de la Unidad Carcelaria 1, donde coordinaban el ingreso, distribución y venta de estupefacientes. La operación fue desmantelada tras meses de investigaciones y allanamientos.

Ocho personas, entre ellas cuatro mujeres y cuatro hombres, fueron condenadas por la comercialización de estupefacientes agravada por cometerse dentro de un establecimiento de detención, tras una investigación de la Unidad Fiscal contra la Narcocriminalidad (UFINAR). La audiencia de juicio abreviado, que se celebró en la Sala 3 del Tribunal de Juicio bajo la conducción de la jueza Gabriela González, concluyó con penas de hasta doce años de prisión para los acusados, quienes reconocieron su responsabilidad en los hechos.

La investigación, que demandó varios meses de trabajo, permitió desarticular una red delictiva que operaba dentro del Penal de Villa Las Rosas (Unidad Carcelaria 1), dedicada al ingreso, acopio, distribución y comercialización de drogas entre los internos. Las pruebas obtenidas mediante intervenciones telefónicas, análisis financieros, vigilancia encubierta y allanamientos simultáneos resultaron clave para demostrar la conexión entre los involucrados y su implicación en el tráfico de sustancias ilícitas.

El operativo que llevó al desmantelamiento de esta organización comenzó cuando se detectaron movimientos sospechosos en el penal, donde algunos internos lograban acceder fácilmente a drogas, lo que alertó a las autoridades del sistema penitenciario. A partir de allí, la Fiscalía logró establecer que las drogas eran introducidas por personas del entorno de los internos, burlando los controles de ingreso. Una vez dentro, las sustancias eran distribuidas entre los reclusos mediante un sistema bien estructurado, con pagos tanto en efectivo como a través de transferencias electrónicas.

La acción culminó con el allanamiento de siete celdas dentro del penal y 18 viviendas en distintos puntos, lo que fue posible gracias a la solicitud de los fiscales de UFINAR, Gustavo Torres Rubelt y Santiago López Soto. En el operativo participaron 120 efectivos de distintas fuerzas de seguridad, incluyendo investigadores del Departamento de Investigaciones y Criminología (CIF), personal de la Dirección General de Drogas Peligrosas, y efectivos de Infantería y GOPAR, quienes lograron secuestrar drogas, teléfonos celulares, dinero en efectivo y documentos clave para fortalecer la acusación.

Este caso pone de manifiesto la complejidad de las redes de narcotráfico dentro de los penales y la constante necesidad de fortalecer los controles en los establecimientos carcelarios.