Emprendedores y trabajadores del turismo expresaron su preocupación por el acaparamiento de plazas de hospedaje por parte de empresas mineras en Tolar Grande y por la fuerte caída del turismo en la zona por la instalación de las empresas en la zona. De las 67 plazas disponibles, solo 8 están destinadas al turismo, ya que la mayoría de los alojamientos están ocupados por empleados mineros.
Además, el tránsito de camiones mineros ha deteriorado aún más las rutas y caminos, afectando negativamente al turismo. Como resultado, los turistas prefieren otros destinos, como Catamarca, para evitar las vías dañadas por los vehículos mineros.