Con picos durante el fin de semana largo, la capital salteña mantiene cifras alentadoras en alojamiento. Sin embargo, el sector advierte sobre una baja en el consumo y la rentabilidad.
Salta volvió a consolidarse como uno de los destinos preferidos del norte argentino durante Semana Santa. Con un promedio de ocupación hotelera del 70% en la capital y cifras que oscilan entre el 60% y 65% en el interior provincial, la afluencia turística mantiene el optimismo del sector. Sin embargo, referentes advierten que la actividad enfrenta nuevos desafíos más allá del número de visitantes.
“El dato de ocupación ya no alcanza para medir el éxito de una temporada”, señaló Santiago Assaf, presidente de la Cámara de Turismo de Salta. En ese sentido, explicó que si bien la llegada de turistas es constante, el gasto por visitante ha disminuido de manera significativa. “Hoy muchos eligen estadías más cortas, menos excursiones y salidas gastronómicas más esporádicas”, apuntó.
Assaf también destacó que las reservas de último minuto se consolidan como tendencia, principalmente desde provincias vecinas como Jujuy y Tucumán. Esta modalidad obliga a los prestadores a flexibilizar tarifas y condiciones, lo que impacta en la planificación y rentabilidad del sector.
Durante el verano, agregó, Salta compitió directamente con destinos internacionales como Brasil, lo que obligó a ajustar precios para mantenerse competitiva. “Es un momento donde se valora mucho cada peso invertido y eso se nota en el comportamiento del turista”, sostuvo.
Pese al contexto económico adverso, la provincia continúa posicionándose como un polo turístico que combina naturaleza, cultura y espiritualidad, características muy buscadas durante fechas como Semana Santa. Aun así, desde el sector remarcan la necesidad de seguir trabajando en la profesionalización de los servicios y la mejora de la experiencia integral del visitante.
“Tenemos una oferta diversa y con identidad, pero debemos sostenerla con más capacitación, promoción inteligente y adaptación a las nuevas demandas del viajero”, concluyó Assaf.