Las lluvias y la crecida del río Pilcomayo provocaron una emergencia sanitaria en Santa Victoria Este, Salta, con un aumento de enfermedades respiratorias y gastrointestinales, especialmente entre niños y niñas.
Santa Victoria Este, en el noreste de Salta, atraviesa una situación de emergencia sanitaria tras las persistentes lluvias y la crecida del río Pilcomayo que aislaron a varias comunidades y forzaron la evacuación de cientos de familias. En este contexto, se registró un alarmante aumento de enfermedades respiratorias, cuadros febril y afecciones gastrointestinales, afectando principalmente a niños y niñas.
El hospital de campaña de La Curvita, que atiende a entre 260 y 300 personas por día, ha visto un incremento significativo en los casos de enfermedades respiratorias y problemas intestinales. Según el ministro de Salud, Federico Mangione, quien recorrió la zona junto a su equipo, la situación se ha vuelto aún más compleja debido a la dispersión de las comunidades y el desplazamiento de las mismas hacia tierras más altas, lo que dificulta el acceso a la asistencia médica.
Las comunidades originarias wichí, chorote, toba, tapiete y chulupí son las más afectadas por las inundaciones, lo que ha generado nuevos desafíos logísticos en el operativo de emergencia. Además de las afecciones respiratorias y febril, las autoridades sanitarias están en alerta ante la posible aparición de enfermedades comunes tras inundaciones, como hepatitis, parasitosis y dengue.
El aumento de lluvias y temperaturas templadas en la región ha favorecido la proliferación del mosquito Aedes aegypti, vector del dengue, lo que pone en riesgo a la población ante la posibilidad de un brote viral. A pesar de los esfuerzos coordinados entre los ministerios de Salud y Desarrollo Social, la dispersión de las comunidades y el difícil acceso a algunas áreas continúan siendo los mayores obstáculos para la atención efectiva.
El ministro Mangione destacó que, a pesar de las dificultades, el gobierno está brindando una respuesta efectiva a la emergencia, con un enfoque en reforzar la asistencia en las zonas más críticas. Sin embargo, el panorama sigue siendo incierto mientras las autoridades continúan trabajando para contener la propagación de enfermedades y brindar atención a los afectados.