El estudio fue llevado adelante por especialistas del CONICET en el que identificaron una mutación genética que le brinda una alta resistencia a los insectos Aedes aegypti cuando se les aplican insecticidas del grupo de los piretroides.
“El dengue ha tenido desde el año 2009 una explosión increíble en el país y la región. Antes era una enfermedad restringida a las provincias del norte de Argentina pero ahora que ha llegado a la región central y sobre todo en Buenos Aires, la enfermedad se ha expandido a niveles récord. Para comprender las razones de cómo cuesta eliminarlo, hemos realizado un estudio que demuestra la capacidad que tiene el mosquito Aedes aegypti de resistir el efecto de insecticidas del grupo de los piretroides”, explicó la doctora en Ciencias Biológicas por la Universidad de Buenos Aires y científica del Conicet, Laura Harburguer.
Distintos estudios de campo en el control del mosquito vector del dengue encendieron las alarmas de los científicos, cuando detectaron en una de las zonas endémicas del Aedes aegypti, como lo es la localidad de Salvador Mazza, en Salta, que la aplicación de piretroides en distintas fumigaciones, no producía un descenso significativo en la población del mosquito.
“Durante varios meses hicimos distintos estudios de campo en la ciudad de Orán, en Salta. Y colegas de la Fundación Mundo Sano hicieron lo mismo en Tartagal (Salta), Clorinda (Formosa) y Puerto Iguazú (Misiones). En las cuatro ciudades hemos seguido al mosquito responsable de diseminar el dengue e identificamos mediante varios ensayos toxicológicos, que estos insectos registran una mutación genética que los hace más resistentes al efecto de insecticidas del grupo de los piretroides”, detalló Harburguer.
Especialistas del CONICET de la Universidad de Salta recogieron huevos de mosquitos Aedes aegypti en la localidad de Orán (Salta). Y colegas de la Fundación Mundo Sano hicieron lo mismo en Tartagal (Salta), Clorinda (Formosa) y Puerto Iguazú (Misiones).