Dardo Romano, empresario cárnico, aseguró que el reciente aumento en los precios de la carne era previsible tras un semestre de estabilidad, y advirtió sobre el impacto en el consumo y la rentabilidad del sector.
El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) reveló que uno de los rubros con mayor incremento en el último Índice de Precios al Consumidor (IPC) Nacional y del Noroeste argentino fue el de los alimentos, destacándose especialmente el aumento en los precios de la carne.
Al respecto, el empresario cárnico Dardo Romano analizó la situación y sostuvo que el incremento era «lógico y esperable» después de un semestre de estabilidad en los precios de la carne. «La carne estuvo con el precio quieto durante el último semestre. Era de esperarse que se iba a acomodar y, efectivamente, desde diciembre hasta ahora, aumentó aproximadamente un 30%», explicó.
Según Romano, este ajuste es resultado de la baja rentabilidad que enfrentaron los productores en los últimos meses, lo que llevó a una menor oferta de carne en el mercado. No obstante, señaló que «ahora que los productores reciben un mejor precio, habrá más oferta y eso estabilizará los valores».
El empresario también destacó que los cambios en los precios están modificando los hábitos de consumo de los argentinos, quienes están optando por alternativas más económicas como el pollo, cerdo o menudencias.
En cuanto a la recuperación del sector, Romano advirtió que dependerá en gran medida del poder adquisitivo de la población. «Hasta que los sueldos no se recuperen, especialmente los de empleados públicos y jubilados que han quedado relegados, el consumo seguirá estancado», señaló.
Finalmente, alertó sobre los riesgos que enfrenta el mercado de la carne si los productores no logran obtener rentabilidad. «Si el productor no obtiene rentabilidad, no produce, y ese es el peor de los escenarios: quedarnos sin mercadería», concluyó Romano.
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