Emiliano Estrada, el economista que tuvo del peronismo la oportunidad de ser hoy Diputado de la Nación por Salta, y poder recibir un sueldo, es a la fecha una de las figuras que más expresa la deslealtad peronista. Sin ir más lejos, en el Día de la Lealtad, no dejó pasar la fecha para arremeter contra diputados y ex diputados peronistas: “El desastroso manejo de la deuda que tiene consecuencias hasta hoy y que tiene a la Argentina rota desde 2018, arrancó en 2016 con la ley del pago a los Fondos Buitres. Ley votada por peronistas ‘dialoguistas’. Esa fue la puerta de entrada al desastre actual”, dice Estrada.
Pero si a fechas vamos, Emiliano Estrada participó en 2017 de la firma del Pacto Fiscal que selló el ex gobernador Urtubey con Mauricio Macri, que significaba un incremento de las alícuotas de los impuestos provinciales bajo la promesa de que en un futuro cercano bajarían, algo que finalmente nunca ocurrió.
Y ni hablemos de la bandera contra Gustavo Sáenz que hoy parece querer ondear donde sea que vaya. Para 2021, Estrada, al no haber llegado a la vicegobernación, se le pegó a Gustavo Sáenz y llegó a ser diputado. Pero como es tradición en la deslealtad peronista, el muchacho quiere ser gobernador de Salta, y es por eso que arremete contra Gustavo Sáenz. Incluso dejó en la lona a su compañera de fórmula, Pamela Caletti.
Para ir redondeando, hoy se encolumna detrás de Cristina Fernández, y para eso le dijo “Don Juan” a Alberto Fernández; el chico quiere un lugarcito más VIP en la presidencia del PJ y seguramente dentro de unos días iniciará una guerra contra “Michelo” por la presencia en redes. Porque no hay nada más sagrado que la deslealtad peronista.
