Los pueblos del interior de la provincia tienen particularidades que siempre sorprenden tanto a propios como a extraños. Este fin de semana, en el pintoresco Campo Quijano, se vivió una situación particularmente cruda: un hombre falleció ahogado en el dique de Las Lomitas. Cuando los familiares buscaban dónde velar el cuerpo, se encontraron con la peña municipal justo enfrente de la sala de velatorio. Finalmente, el difunto fue velado en la iglesia, lo que planteó un gran interrogante: ¿qué sucede si alguien fallece un fin de semana en Campo Quijano? ¿Deben velar el cuerpo en otro lugar para que siga peña?
La peña se realiza en un patio gastronómico creado para artesanos y emprendedores, una iniciativa bienvenida para el desarrollo del pueblo. Sin embargo, la falta de previsión o conocimiento de la dinámica local ha llevado a muchos quijaneños a replantearse dónde velar a sus seres queridos en caso de que fallezcan durante el fin de semana. La sala velatoria es municipal, tiene varias décadas ahí y es la única en Campo Quijano, mientras que la peña gastronómica, inaugurada hace pocas semanas, también es la única en su tipo en el pueblo.