La defensa argumenta que los delitos exceden la competencia provincial, pero la Unidad Fiscal afirma que el caso debe continuar en la justicia provincial porque los delitos son desfederalización y remitir al fuero federal sería injustificado y perjudicial. Los fiscales Santiago López Soto y Gustavo Torres Rubelt, investigan a la organización narcocriminal que operaba en el Penal de Villa Las Rosas.
Según la hipótesis de la Unidad Fiscal, efectivos del penal introducian drogas en la Unidad Carcelaria Nº1 para entregarlas a los internos para su consumo. La investigación no se centra únicamente en el tráfico de estupefacientes dentro del penal, sino en hechos de igual o mayor gravedad, como negociaciones espurias e indignas basadas en la exigencia de sobornos a cambio de favores, tales como mejores calificaciones en conducta y la agilización de trámites para obtener salidas transitorias o cambios de pabellón ante el Consejo Correccional. Además, se les acusa de haber permitido el ingreso de elementos prohibidos, como celulares, cargadores, comidas y bebidas, en violación del reglamento interno del penal.