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Campo Quijano: el temporal dejó familias afectadas y graves daños en la Ruta 51

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Un fuerte temporal que azotó Salta durante el fin de semana dejó graves consecuencias en Campo Quijano, donde más de 20 familias resultaron damnificadas por las inundaciones. El intendente de la localidad, Lino Yonar, confirmó que la situación fue particularmente crítica para la Ruta 51, que sufrió severos daños, y advirtió que las lluvias futuras podrían agravar aún más la situación.

Según Yonar, la ruta 51 experimentó un colapso sin precedentes debido a las intensas precipitaciones. “Esta vez, el daño fue mucho mayor de lo que hemos visto en años anteriores. La ruta quedó destruida en cuatro puntos clave, con sedimentos, espigones y hasta bases que fueron arrasadas por las aguas”, explicó el intendente. La situación ha interrumpido tanto la circulación vehicular como el acceso a los parajes cercanos, dejando a los vecinos de la zona aún más vulnerables.

El saldo de las lluvias fue devastador para las familias locales. Más de 20 hogares fueron afectados, de los cuales cuatro sufrieron pérdidas totales y más de cinco permanecen inhabitable por los desbordes de agua y lodo. “Estamos trabajando para limpiar las casas y que las familias puedan regresar, pero la situación es complicada”, detalló Yonar, destacando la magnitud de las pérdidas materiales y las dificultades que enfrentan los afectados.

Además de los daños inmediatos, las autoridades temen que nuevas lluvias puedan generar desastres similares o incluso más graves. “Con cualquier lluvia leve que tengamos en los próximos meses, podríamos enfrentar una crisis aún mayor”, alertó el intendente. La situación no solo afecta la seguridad de los vecinos, sino que también pone en riesgo la circulación de vehículos en una de las rutas más importantes de la región, que conecta diversos puntos del interior con la capital salteña.

En cuanto a las defensas construidas a lo largo de la Ruta 51, Yonar señaló que, a pesar de los esfuerzos previos con gaviones y espigones, las estructuras no resistieron el impacto del agua. “El agua arrasó con todo, como si fueran papeles”, lamentó el intendente, dejando en evidencia la fragilidad de las soluciones implementadas hasta el momento.

Las autoridades locales siguen trabajando en la limpieza de la zona y en la asistencia a las familias afectadas, pero la magnitud del desastre pone de relieve la urgencia de realizar trabajos de gran envergadura para reconstruir las defensas y garantizar la seguridad de la comunidad. La situación continuará bajo seguimiento, mientras se esperan nuevas lluvias que podrían complicar aún más la recuperación de la zona.